Entrevista a Dr. Francisco Javier Bedecarratz Scholz | La inteligencia artificial (IA) y su impacto en la práctica legal

Abogado, licenciado en ciencias jurídicas y sociales por la Universidad Autónoma de Chile, Magíster y Doctor en Derecho por la Universidad Philipps de Marburgo, Alemania. Se desempeña actualmente como profesor asociado en Derecho penal y procesal penal y director del grupo de investigación “Inteligencia Artificial y Derecho” de la Universidad Autónoma de Chile, sede Providencia.

La inteligencia artificial es una tecnología en constante evolución que está transformando la forma en que trabajamos y vivimos. En particular, en el ámbito jurídico, la IA está ganando terreno en muchas áreas, desde la investigación y el análisis de casos hasta la redacción de contratos y la toma de decisiones judiciales. Esta tecnología tiene el potencial de aumentar la eficiencia y la precisión en el trabajo de los profesionales del derecho, pero también plantea preguntas importantes sobre la ética y la responsabilidad en la toma de decisiones.

En esta ocasión, el centro de Estudios Ius Novum realizo las preguntas con ayuda de una IA, siendo supervisadas y corregidas por los miembros.

1. ¿Cómo puede la inteligencia artificial mejorar la eficiencia y precisión de la toma de decisiones en el ámbito del derecho?

La toma de decisiones en el ámbito jurídico requiere el manejo de grandes volúmenes de información, sea ello en materia normativa, jurisprudencial o bien valoración de evidencia en un proceso, entre otras. Los sistemas algorítmicos tienen la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos en breve tiempo, lo que permite a abogados, jueces y demás profesionales jurídicos preparar y resolver casos de forma más eficiente y precisa. En el contexto de lo anterior, los sistemas algorítmicos poseen una capacidad que excede a la humana para identificar patrones y efectuar correlaciones, lo cual puede prestar gran utilidad en materia probatoria, o bien en la redacción de contratos, entre otras.

Lo anterior son ejemplos relativos al contexto actual, pero a medida que avance el tiempo se abrirán nuevas e insospechadas formas como la IA puede apoyar la toma de decisiones en materia jurídica.

2. ¿Cuáles son los principales desafíos éticos y legales que plantea el uso de la inteligencia artificial en el ámbito del derecho?

Desde hace tiempo se vienen identificando diversos desafíos ético-legales en el presente contexto. Uno de ellos es la falta de transparencia algorítmica y su negativa repercusión en la explicabilidad de resoluciones judiciales (lo cual puede incidir en el art. 341 lit. c. y d. del Código Procesal Penal, por ejemplo). Otro está representado por la dilución de responsabilidad producto de decisiones que potencialmente causan daño a terceros, en relación con lo cual los seres humanos pueden intentar desligarse de ella en ámbitos civiles o criminales. Por otra parte, un problema ya clásico en este contexto es el riesgo de decisiones algorítmicas sesgadas o discriminatorias, lo cual puede afectar negativamente a personas y grupos determinados, como dejó establecido el ya clásico estudio de ProPublica de 2016, titulado “Machine Bias”.

Sin embargo, uno de los mayores problemas éticos respecto del uso de inteligencia artificial en el ámbito del Derecho, es la delegación de ciertas funciones esenciales humanas en sistemas algorítmicos. Las grandes capacidades de análisis de esta herramienta pueden mover a que sea empleada como un reemplazo de seres humanos, también en funciones especialmente sensibles para el ámbito de protección de los derechos fundamentales y donde este último es esencial como, por ejemplo, la determinación de libertad de ciertos individuos o la dictación de sentencias judiciales.

Lo anterior dejaría de lado al ser humano en la resolución de problemas que no dependen totalmente de un razonamiento matemático basado en patrones, correlaciones y estadísticas, sino que además de uno más complejo que requiere intuición, empatía y buen juicio, todas ellas habilidades que no pueden ser modeladas en sistemas de IA (v. gr. la convicción más allá de toda duda razonable del art. 340 del Código Procesal Penal). Ello representa un desafío ético, relativo a la relación que debe ocupar la IA en relación con el ser humano en la sociedad del futuro.

3. ¿Considera que la inteligencia artificial podría reemplazar a ciertos profesionales del derecho en el futuro? ¿Por qué?

Resulta complejo realizar predicciones en un ámbito donde la evolución tecnológica es tan vertiginosa. Sin embargo, es posible afirmar que sí existen profesionales del derecho que pueden ser reemplazados por sistemas algorítmicos, y que son aquellos que se enfoquen en tareas repetitivas o que empleen un razonamiento principalmente estadístico o lógico, como por ejemplo la búsqueda y análisis documental o jurisprudencial. Pero no existe todavía un sistema algorítmico capaz de replicar funciones complejas, como por ejemplo la de un juez en la dictación de una sentencia, de un abogado delineando una estrategia de caso o de un investigador que crea una nueva teoría.

4. ¿Qué ventajas tiene el uso de la inteligencia artificial en la resolución de conflictos jurídicos? ¿Existen también desventajas?

La mayor ventaja es la reducción de los tiempos y del costo necesarios para resolver casos que requieren análisis de grandes volúmenes de datos como, por ejemplo, investigación de fraudes bancarios o bien la detección de pornografía infantil en internet. Dichos procesos pueden ser automatizados para ahorrar, de tal manera, un número considerable de horas hombre. Por otro lado, y como ya se ha adelantado, la IA carece de un, en palabras de Pascal, espíritu de fineza necesario para resolver problemáticas sociales complejas de manera justa y evitando resultados inapropiados para las partes, razón por la cual debe ser siempre empleada como herramienta de apoyo y nunca como un reemplazo.

5. ¿Cuáles son las áreas del derecho que podrían ser más afectadas por la implementación de la inteligencia artificial?

Más que áreas del Derecho, la implementación de sistemas algorítmicos tiene potencial de impacto en funciones específicas que son transversales a todas ellas, tales como el análisis documental. En este sentido, el quehacer jurídico puede ser afectado mayormente en materias tales como la redacción de contratos, la apreciación de riesgos (de incumplimiento contractual, de accidentes, de reincidencia, entre otras), la investigación documental, el análisis de evidencia electrónica para efectos probatorios o bien la automatización de sistemas de cumplimiento normativo o de compliance legal.

6. ¿Cómo podría la inteligencia artificial ayudar a mejorar el acceso a la justicia en países con sistemas legales menos desarrollados?

Ello puede realizarse a través de distintas formas como, por ejemplo:

1. Mediante la automatización de procesos, lo cual puede ahorrar recursos y acelerar la resolución de conflictos de baja complejidad.

2. Por otra parte, ya están en marcha diversas herramientas para el asesoramiento legal automatizado, en materias tales como la financiera o la administrativa, lo cual permite responder dudas comunes a personas que no tienen acceso a servicios jurídicos, y proporcionar información precisa y actualizada sobre la legislación y los procedimientos legales.

3. Los sistemas algorítmicos también pueden utilizarse en sistemas de resolución de conflictos en línea, que pueden ayudar a las personas a resolver disputas legales de manera más rápida y económica que a través de los tribunales tradicionales.

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